Caminar es una actividad esencial, simple pero mucho muy beneficiosa, incluso es recomendada como terapia para la depresión.
Las caminatas te ayudan a mantenerte activo(a), alivia los dolores de espalda, disminuye la presión arterial y los niveles de colesterol, reducen la incidencia de diabetes tipo 2, alivian el estrés, te ayudan a bajar de peso, entre otros beneficios.
Pero si no estás acostumbrado(a) a caminar, o si ya llevas tiempo haciéndolo y quieres incrementar tu resistencia, aquí algunas formas para caminar por más tiempo:
Coloca plantillas en tus zapatillas para la comodidad de tus pies y para evitar lesiones. Mantén tus pies a la misma distancia del ancho de los hombros, y toca el suelo con el centro del talón.
Camina en lugares con un hermoso paisaje y corra aire puro para que tu mente se despeje y la caminata sea más agradable.
Camina en compañía. Charlar con un(a) amigo(a) mientras caminas te hace perder la cuenta de la distancia, y te dan ganas de seguir adelante para continuar la platica.
Estírate antes y después de caminar para evitar dolor y rigidez en músculos ya articulaciones. Asimismo, tómate varias semanas antes de empezar a hacer caminatas más rápidas, largas y duraderas.
Por último, queremos señalar que las caminatas son más provechosas si se realizan de forma relajada a paso moderado (no es una carrera), y además si son complementadas con una dieta equilibrada que compense el gasto de energía. Y consulta primero a un médico antes de empezar un programa de caminar o de cualquier otra actividad.