AEROBIC

Practicado de forma correcta y regular, el aeróbic agiliza y fortalece los músculos y las articulaciones aumentando de este modo su capacidad de resistencia; además, ayuda a reducir el exceso de peso. Por otra parte, quienes lo practican alegan que no solamente tienen más activo el cuerpo, sino también más despiertos sus sentidos, y que tanto su humor como su estado de ánimo han mejorado de forma notable.
Es probable que la popularidad alcanzada por el aeróbic en los últimos años se deba no sólo a sus resultados positivos, sino también al hecho de que no requiere ni asistir a un gimnasio ni contar con aparatos especiales; puede hacerlo en su casa cualquier persona, sea cual fuera su sexo y la edad, y en el momento que más le convenga.
Lo único que necesita para ello es la música adecuada para acompañar los ejercicios. No obstante, deben abstenerse de hacer aeróbic las personas con afecciones cardíacas y las que padezcan una obesidad excesiva. Quienes tengan dudas acerca de su salud deberían hacer una consulta médica.

EL EJERCICIO COMO RUTINA

Es importante establecer la hora en que se harán los ejercicios a diario y repetirlos, como rutina, a la misma hora. El entrenamiento por la mañana temprano ayuda a levantar el ánimo y da fuerza para resistir en buena forma las tareas de todo el día. Sin embargo, hay personas más inclinadas a hacer ejercicios cuando se acerca la noche. En ese caso, deben hacerlos cuando más disposición tengan, pero dejando que el cuerpo repose una hora antes de acostarse, para asegurarse un mejor descanso nocturno.
La duración que se dé a los ejercicios depende del estado de cada uno. No obstante, es aconsejable practicarlos, como mínimo, durante 20 minutos cada dos días, y como máximo entre 30 y 40 minutos por día.
En cualquier caso, es necesario destinar los primeros cuatro minutos a los ejercicios de calentamiento.

LA MUSICA

La importancia que se da a la música en la práctica del aeróbic se debe a que estimula el movimiento, anima el espíritu y marca el ritmo adecuado para los diferentes ejercicios. Aunque la música puede ser elegida según el gusto de cada uno, es conveniente asegurarse de que el ritmo y la duración se adapten a los ejercicios, con el fin de no tener que interrumpirlos para cambiar el disco o la cinta. Existen hoy en el mercado discos y casetes especialmente dedicados a la práctica del aeróbic, con los cuales se evita el problema que implica la sincronización apropiada.

LA ALIMENTACION

No es aconsejable iniciar los ejercicios con el estómago lleno, pues la digestión requiere una mayor cantidad de sangre y oxígeno que, sumada a la que demanda el ejercicio en sí, puede suponer una sobrecarga indeseable para el sistema circulatorio. Para evitar este problema, antes de hacer ejercicios físicos siempre es mejor dejar transcurrir dos horas, como mínimo, después de haber comido. También es preferible no haber ingerido líquidos durante los veinte minutos previos al ejercicio; en caso de sentir mucha sed durante la sesión de aeróbic, sólo se debe beber un poco de agua mineral o de zumo de frutas frescas. Una vez terminada la sesión, es aconsejable beber agua de forma abundante para reponer el líquido perdido.

El acompañamiento musical confiere al aeróbic una apariencia de ejercicio suave, pero practicado con asiduidad y rigor puede constituir un ejercicio muy completo.
La ropa de lana o de algodón es la más adecuada para hacer ejercicios físicos, puesto que absorbe bien el sudor.